EL JARDÍN ES EL HOGAR DE MUCHOS
Y
TAMBIÉN EL SUYO

Podemos decir que un jardín es, ante todo, una superficie de terreno donde coexisten en el peor de los casos, y conviven en el ideal, una serie de seres vivos. Fíjense que no les hablo de vegetales, que sería lo más obvio en un jardín, ni animales como insectos, pájaros o mamíferos, sino de seres vivos. Los hongos por ejemplo, pertenecientes al reino Fungi, las bacterias, del reino Protista, o las algas del estanque, del reino Monera, no son ni vegetales (reino Plantae) ni animales (reino Animalia), y sin embargo son importantísimos, decisivos en el equilibrio vital del jardín.


COMPONENTES
Los componentes con los que contamos para crear un jardín, aparte de los conocimientos históricos y ambientales y que sin duda pueden condicionar el resultado final son, como elementos básicos que trataremos, clima, suelo, agua y plantas. Pero también intervienen otros factores que podemos denominar auxiliares del jardín o del jardinero, como son los productos fitosanitarios para combatir las plagas y enfermedades, las técnicas de propagación para obtener nuevas plantas, la poda que mantiene cada ejemplar con la estética y vigor deseado, y por fin las herramientas para que las diferentes labores no se conviertan en arduas y desagradables. ¿Más ingredientes? Piedra para rocallas, enlosados o muros; madera en pérgolas, entarimados, celosías, etc.; muebles de todas clases, desde un juego de tumbonas a un comedor; piscina, estanques, surtidores, cascadas, esculturas, luces... ¡qué mundo tan divertido y variado!.